FILTRO DE MANGAS
Se trata de uno de los elementos imprescindibles en una amplia gama de industrias para evitar la emisión de sustancias tóxicas a la atmósfera y para cumplir con la legislación en materia de vertidos, así como para prevenir contaminaciones medioambientales que pueden ser perjudiciales para las personas.
¿Qué es un filtro de mangas?
En muchos procesos industriales se termina emitiendo gases a la atmósfera que, en la mayoría de los casos, pueden contener partículas tóxicas que se generan en el propio proceso de producción. La emisión de gases o aire a la atmósfera es inevitable, pero se trata de que salga lo más limpio posible, libre de partículas pesadas que pueden ser nocivas para el medioambiente.
En muchos procesos industriales se termina emitiendo gases a la atmósfera que, en la mayoría de los casos, pueden contener partículas tóxicas que se generan en el propio proceso de producción. La emisión de gases o aire a la atmósfera es inevitable, pero se trata de que salga lo más limpio posible, libre de partículas pesadas que pueden ser nocivas para el medioambiente.
Es aquí donde intervienen los filtros de mangas:
Son los equipos más importantes en la mayoría de las industrias que vierten gases a la atmósfera. El funcionamiento de estos filtros es sencillo de explicar: el aire que se expulsa al exterior pasa por un receptáculo en el que se encuentran diferentes mangas realizadas con un tejido poroso que es capaz de retener las partículas sólidas, bien sea porque las atrapa en su interior al pasar el aire contaminado o porque se quedan adheridos a su exterior gracias a un proceso electroestático.
Son los equipos más importantes en la mayoría de las industrias que vierten gases a la atmósfera. El funcionamiento de estos filtros es sencillo de explicar: el aire que se expulsa al exterior pasa por un receptáculo en el que se encuentran diferentes mangas realizadas con un tejido poroso que es capaz de retener las partículas sólidas, bien sea porque las atrapa en su interior al pasar el aire contaminado o porque se quedan adheridos a su exterior gracias a un proceso electroestático.
